Cuando pensamos que estamos en una situación demasiado complicada en determinado momento de nuestra vida, a veces pensamos que no hay solución a la vista, pero hay que recordar que así como un rompecabezas que cuando está desarmado parece que no sirve para nada, simplemente somos un montón de piezas que hay que colocar en su lugar.
La clave es iniciar teniendo una imagen de cómo debería ser el rompecabezas al estar terminado y eso permite poder colocar cada pieza en su lugar permitiéndonos avanzar hacia el producto terminado de la forma como fue concebido en su creación.
Toma tu tiempo, visualízate, crea una imagen clara de dónde quieres llegar y empieza a colocar las piezas en el lugar adecuado, recuerda que sólo eres una obra sin terminar que está en proceso constante de crecimiento.